Hoy amanecí un poco fúnebre y me acordé de este excelente poema revolucionario de Raúl Garduño.
Cuarenta y dos muertos entierran diariamente mis ojos. Cuarenta y dos semillas han entrado al mar. Veintidós gaviotas secuestran la angustia. Cien veces llega al cielo un avión de nubes lanzando mariposas y ayer clusuraron el aeropuerto de insectos y hadas. Estamos lejos y solos. Nos separa el llanto de la avispa, el dolor infinito de la sombra.
Si tienes alas, no salgas esta noche a la calle que el vendaval de agosto te puede alcanzar.
Por esa hermosa capacidad que te describe a cada centímetro de tu andar, de tu sonreir, de tu amar, de tu ser...
ResponderEliminarEs que muchos nos atrevemos a soñar...
...que hermoso sueño!, el poder saborear la libertad sobre dos ruedas a tu lado.
;) polo.
Hoy amanecí un poco fúnebre y me acordé de este excelente poema revolucionario de Raúl Garduño.
ResponderEliminarCuarenta y dos muertos
entierran diariamente mis ojos.
Cuarenta y dos semillas han entrado al mar.
Veintidós gaviotas secuestran la angustia.
Cien veces llega al cielo un avión de nubes
lanzando mariposas y ayer clusuraron
el aeropuerto de insectos y hadas.
Estamos lejos y solos.
Nos separa el llanto de la avispa,
el dolor infinito de la sombra.
Si tienes alas, no salgas esta noche
a la calle que el vendaval de agosto
te puede alcanzar.
Saludos
Gerardo.