domingo, 28 de febrero de 2010

Ellos, nosotros, los del otro mundo.

Sería magnifica la vida sin esperar nada de ella, sería magnifica la vida si nos preocupáramos por los demás, sería la vida, magnifica, si de vez en cuando, si de algún respiro, nos muriéramos para nacer…

La mentira compañera desde los momentos al nacer, compañera imparable que justifica los actos que esconde las acciones detrás del velo negro del egoísmo, la mentira, fiel compañera de la irresponsable causa de ser perfecto, de ser lo que no eres y no serás. Compañera de largas culpas, de infinitos llantos, de acidas heridas, las cuales, en noches solas siguen llenando de yagas el cuerpo, el alma. La mentira, la vida enseñada al revés.

La mentira mustia incesante de revuelos alternos al corazón, espina de veneno paralizante de la razón y el amor, capilla sangrante de rezos a la destrucción, mentira insulsa al paso del tiempo, mentira; hija de la soledad cruel que se busca en la rinconada del pasillo del placer.

La mentira, la vida enseñada al revés.

Y buscamos por pasillos de colores engañosos, de olores que no son, de sabores clonados, de sonidos mestizos, y buscamos en bocas, en ojos, en risas, nos las ponemos como si fuesen nuestras y bailamos con ellas una, dos o barias noches, las tiramos, decepcionados de no habernos encontrado, y buscamos en las esquinas donde se venden cuerpos a placer, donde se vende la compañía, donde el amor se convierte en negocio, donde el amor se transforma en asco y odio, y buscamos en joyas de sangre escondida, de explotación innombrable, joyas, vestidos, carros, nombres, fama, poder, y la lucha se vuelve guerra, se vuelve sangre inocente, se vuelve pena y pobreza y descaro, y buscamos robando, matando, violando, nada nos llena, nada nos sacia y buscamos desesperados, llenos de pereza, llenos de muerta esperanza, y buscamos en donde no existe lo que buscamos.

Pero hay unos, los que se han dado cuenta que su búsqueda es más difícil, que su búsqueda no cabe dentro de aquellas nombradas, esos, los que buscan en lo no hecho, en lo no creado, aquellos, los que inventan, los que pintan en la nada, los que construyen en el dolor, ellos, los que usan su desgracia de fortaleza para que su nuevo mundo sea lo que buscan, ellos, nosotros, los del otro mundo.