viernes, 12 de noviembre de 2010

Así se mira el alma...

sin rostro, ni marca
sin poses, ni lana
sin voces, ni fama
 Así se mira el alma...
desnuda
descalza
inocente y sensata...

Sí, así, como risa de niño.


miércoles, 20 de octubre de 2010

domingo, 3 de octubre de 2010

La noche de ésta noche...

Abro los ojos, oscuridad absoluta, a lo lejos una sirena, de pronto, una segunda sirena acompaña a la primera, sin creerlo, dos más se unen a ese estridente canto. Me cuestiono, en un plano de realidad y sueño, que es lo que estará pasando. Imagino un sinfín de situaciones mutiladas por mi deseo de que no sean ciertas.
La noche es negra, sin luna.
La noche es triste, sin cuna.
Durante algunos minutos ya no encuentro si lo que escucho siguen siendo sirenas o llantos de niños con frio y hambre. Se distorsiona mi realidad, la noche sangra, lo veo por las cerraduras de las estrellas, gotea la inocencia que alguna vez un niño quiso tener, por la puerta de la negrura se asoma el rostro de sonrisa amplia y sarcástica, a mofarse de lo que mira en el mundo que alguna vez fue azul.
La noche es caliente, me quema.
La noche es suplicio, me llora.
No puedo safarme esos sonidos que se aferran a mi oído, tan acostumbrados ya de ellos, en un momento repentino desaparecen llegando a un silencio tan absoluto que hasta mi mente dejó de hablar, me sentí flotar en una superficie parecida a la duda, sin gravedad y con demencia.
La noche es absurda, me engaña.
la noche es silencio, me grita.
Me asomo por la ventana del supuesto lugar de la luna, y me doy cuenta que ahí está, llorando, con el ojo cerrado y un centenar de lágrimas atiborradas en sus manos. Luna, ¿Por qué nos escondes tu luz? La luna, que no tiene boca para hablar, abrió un poquito su ojo y comenzó a señalar con su luz algunas partes del mundo, y pude mirar cosas más decadentes que la decadencia. Después estiró sus manos y me regaló una lágrima llena de un liquido plateado, hice un agujero y me tome un pedazo de su llanto. Ya nunca miré igual...
La noche
La noche
La noche,
Engañosa y verdadera.
La noche que me muestra al mundo sin mascaras...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Hoy me encontré con una compañía que pense había escapado, es una palabra astuta, camina de forma singular y en ocaciones se convierte en plural, es siniestra, llena al corazón de incertidumbre y locura...
Se escribe con cuatro o cinco palabras, es dura, causa demencia si no se controla.

¿La conoces?

viernes, 30 de julio de 2010

La historia de la noche y las estrellas.

La historia de la noche y las estrellas.

hace muchas noches todo era noche. Era un largo techo de sombra en el cielo y era triste el canto de los hombres y mujeres.
Los dioses sintieron pena por el triste cantar de los hombres y mujeres y se dieron en reunirse para sacar el acuerdo. Porque los dioses siempre sacan acuerdo para hacer los trabajos, y así aprendieron a hacer nuestros mayores y así aprendimos nosotros. A sacar acuerdo para hacer los trabajos aprendimos. Los dioses sacaron acuerdo de quitar el techo de la noche y que la luz que estaba arriba de cayera toda sobre los hombres y mujeres para que así no estuviera triste su canto de los hombres y mujeres. Y lo quitaron todo el techo de la noche y se vino toda la luz que era mucha, porque era la noche larga y tapaba desde el rio hasta la montaña y era mucha la luz que detenia el largo techo de la noche. Los hombres y mujeres se quedaron ciegos porque era mucha la luz y no tenían descanso los ojos y el cuerpo trabajaba siempre porque toda la luz no los dejaba. Y se quejaron los hombres y mujeres por tanta luz que daño les hacía porque eran hombres y mujeres murciélagos. Y los dioses se dieron cuenta de que estuvo mal lo que hicieron, porque eran dioses pero no eran tontos y sabían ver si estaba mal su acuerdo y se reunieron otra vez y pactaron nuevo acuerdo de poner otra vez el largo techo de la noche mientras pensaban bien cómo hacer un buen acuerdo. Y tardaron en ese acuerdo y tardó la larga noche y por eso los hombres y mujeres murciélago aprendieron a caminar de noche, sin luz porque mucho tardaron los dioses en resolver la problema del largo techo de la noche. Y ya después que acabaron los dioses de sacar su acuerdo, fueron donde estaban los hombres y mujeres y pidieron voluntarios para resolver el problema. Y dijeron los dioses que los voluntarios serían pedacitos de luz que salpicarían el techo de la noche para que no fuera tan larga la noche.
-serán estrellas- dijeron los dioses.
Y todos los hombres y mujeres dijeron que eran voluntarios porque todos querían ser estrellas y ya no querían ser hombres y mujeres murciélago, y todos y todas se hicieron estrellas y lo hoyaron todo el techo de la larga noche y ya no quedó un pedacito nuevo del techo de la noche y todo era otra vez pura luz y la problema no se terminaba y era peor porque ya se había roto todo el techo de la noche y ya no había cómo tapar la luz que se caía por todos lados. Y los dioses ya no se dieron cuenta porque ya estaban dormidos muy contentos que ya lo habían resuelto la problema y no tenían pena y por eso se durmieron. Y entonces los hombres y mujeres murciélago tuvieron que resolver ellos solos los problemas que ellos y ellas mismos habían hecho. Y entonces hicieron con los dioses y se reunieron para sacar acuerdo y vieron que no sirve si todos quieren ser estrellas, que para que unos brillen deden de apagarse otros. Y entonces se armó una gran discusión porque nadie quería apagarse y todos querían brillar y ser estrellas. Pero entonces los hombres y mujeres verdaderos, los de corazón del color de la tierra, porque el maíz viene de la tierra dijeron que ellos de apagarían y entonces se apagaron y así quedó cabal la noche porque había negro y había luz, y así es como las estrellas pudieron brillar gracias a las que se apagaron, que si no todavía estaríamos ciegos. Y los dioses se despertaron y vieron que había noche y había estrellas y era bonito el mundo así como lo habían hecho y se fueron y ellos lo creyeron que ellos, los dioses, habían resuelto la problema. Pero que va a ser así, fueron los hombres y mujeres que sacaron buen acuerdo y lo cumplieron. Pero los dioses no lo supieron porque estaban dormidos y se fueron pensando que ellos lo habían arreglado todo, pobrecitos que nunca supieron cómo llegó cuando nacieron las estrellas y la noche que son el techo de los hombres y mujeres verdaderos. Y así está la historia: algunos tienen que estar apagados para que brillen otros, pero los que brillan lo hacen por los apagados. Que si no, pues nadie brilla.
Relatos del viejo Antonio. Escritos del subcomandante insurgente marcos.

¿Nunca te has preguntado qué pasa con los que pierden?
Vivimos en una sociedad donde te enseñan que ganar es lo más importante, que si pierdes no vales nada y esto a partir de lo que sea, tienes que ganar a pesar de hacer una trampa, de matar a alguien, de pagarle a alguien, de violar, mutilar, torturar a otro hombre. Perder es peor que ser un asesino o un violador, o bueno, eso es lo que nuestras autoridades nos han demostrado, nos demuestran que ya estando en el poder ya han ganado y tienen el derecho de hacer y ser lo que ellos quieran. Tenemos gobernadores preciosos que violan a los pequeños y pequeñas de nuestro país, tenemos a cientos de cómplices sobre estos hechos y de los altos mandos de “nuestra” política mexicana, o también existen los que se la pasan gastándose el dinero de nuestros impuestos, otros gentiles que les compran hummers a sus amigos a sabiendas de la mierda de educación que nos inculcan y por que no mencionarlo, otros, la gran mayoría va y compra al pueblo con regalitos inservibles. Me la podría pasar años luz contándoles esto, pero creo que ya lo saben, es seguro que ya lo saben…
Lo que quiero que mis letras les cuenten en este espacio, es la historia del pueblo que no se ve, la historia de los que no brillan para que otros brillen, de ellos, casi nadie sabe, algunos, los aplastan y los humillan, otros, los tratan como si fuesen un espectáculo, otros les tienen lastima. Les contaré la historia de los que viven en otro mundo dentro de este…
Los del otro mundo, los de piel tostada, ojos rasgados, lengua distinta o sueños distintos, capacidades diferentes, ideas contrarias, a los que la política mexicana los ha dejado caer hasta el más hondo agujero. La historia de nosotros los jóvenes que levantan su vos y su arte, los indígenas despojados y discriminados, los homosexuales lastimados y humillados.
Recuerden esta historia, la historia del viejo Antonio,
“unos se tienen que apagar para que brillen otros”.
Los que se apagan aquí, brillan en el otro mundo, en el mundo de la humildad y la justicia entre hermanos.

jueves, 29 de julio de 2010

Para ti, la que se come el cielo en cada mirada, la que ilumina mis sueños como una estrella, la que planta en mi corazón la inocencia de niño. a tí, mi hada!

lunes, 26 de julio de 2010

Para mi tierra!

 A mi tierra, la amo con ese dolor,
la amo por esa necesidad de revolución.
mi gente sedienta y hambrienta,
que grita para ser oida, que grita y llora,
mientras los de arriba se sientan y se mofan mirando su sangre,
alabando su muerte...
México, convertido en circo para el politico egoísta,
para el rico ciego.
¿Que pasa mi gente? ¿Que pasa?

ya no falta mucho, de hecho, ya ha comenzado,
culminará la tiranía!
La justicia, la libertad y la educación
habitarán nuestras sonrisas.

A luchar hermanos:  con el corazón!

viernes, 9 de julio de 2010

Vengo buscando un sueño.

Vengo buscando un sueño,
un sueño que por miradas ajenas han dicho que es imposible
pero por eso lo quiero, por ser sueño y ser imposible,
por que si fuera posible estaría dentro de la ventana de regalos que llegan solos,
por que sería situación de sencillo esfuerzo, de palabra muerta y resignación absurda. 
Vengo buscando un sueño, 
y gritan y lo desprecian
un sueño que necesita muchas vidas, muchos siglos
pero se, que mi sueño viene de generaciones añejas
de rostros de pergamino, sabias palabras y
de luchas ancestrales.
Vengo buscando un sueño
y de manera imposible lo seguiré cumpliendo
por que lo imposible es la limitante de los que no creen
y los que la esperanza se ha tirado a la tumba para ya no volver...

domingo, 6 de junio de 2010

La guardiana de la mirada azul.


En los rincones del océano de una galaxia muy alejada a la nuestra, vivían los siete dioses de la mirada azul, unos dioses muy altos con cola de olvido y sonrisa de bufón. Esos grandes y omnipotentes dioses les hacía falta un sol, todas las melodías (digo melodías porque ellos no tenían días, sino canciones) se la pasaban tiritando de frio y dolor. Los pobres, eran azules, no por que quisieran, sino porque tenían un corazón congelado, así que en un ritmo de sus vidas tomaron la decisión de sentarse en sus caballos de honor a tomar un acuerdo para dejar de temblar tanto.
El primer dios y no el más importante, pero sí más inteligente burbujeó que debían de crear a un guardián, que les calentara el corazón y cuidara su constelación marina, los silenciosos seis dioses, lo pensaron por tres melodías completas, escucharon los ritmos y compases hasta que por fin el más pequeño de los seis, comunicó que eso harían. Se tomaron de sus largas y resbalosas extremidades y comenzaron a cantar por 100 melodías seguidas y en esa danza, sus corazones comenzaron a derretirse, se encendió una llamita en cada uno de ellos y nació la guardiana de la mirada azul; una mujer desnuda con cuerpo humano y ojos azul turquesa. Los dioses quedaron perplejos, ella los miro profundamente, los miro por dentro, abrazo el corazón de cada uno y nunca volvieron a sentir frio.
En uno de los viajes de yolyo, uno de los siete dioses más antiguo, se dio cuenta que en la tierra, sufrían, morían de frio y de hambre, morían de soledad y de engaño y platicó con los 6 dioses para arreglar esa agonía terrenal. Todos concordaron que les enviarían a la guardiana azul, para que a su paso en esas tierras, pudiera sanar el corazón de los más posibles…
Esa eres tú, pequeña Frida, y has nacido como un sol en el corazón del mundo azul.

domingo, 21 de marzo de 2010

Simplemente hoy...

La dosis de necesidades comenzó a fluir, parecía cántaro de alguna fuente antigua...

Me di cuenta del tamaño del problema, lo miré como si fuese ajena a el y noté que el cambió de perspectiva me abría paso a algo completamente nuevo y superior al mundo al que estaba sometida.
y así me dije, así me prometí, en un rincón de alguna noche donde ni la luna quiere salir...

... No volveré a ser pequeña ante ti.

domingo, 28 de febrero de 2010

Ellos, nosotros, los del otro mundo.

Sería magnifica la vida sin esperar nada de ella, sería magnifica la vida si nos preocupáramos por los demás, sería la vida, magnifica, si de vez en cuando, si de algún respiro, nos muriéramos para nacer…

La mentira compañera desde los momentos al nacer, compañera imparable que justifica los actos que esconde las acciones detrás del velo negro del egoísmo, la mentira, fiel compañera de la irresponsable causa de ser perfecto, de ser lo que no eres y no serás. Compañera de largas culpas, de infinitos llantos, de acidas heridas, las cuales, en noches solas siguen llenando de yagas el cuerpo, el alma. La mentira, la vida enseñada al revés.

La mentira mustia incesante de revuelos alternos al corazón, espina de veneno paralizante de la razón y el amor, capilla sangrante de rezos a la destrucción, mentira insulsa al paso del tiempo, mentira; hija de la soledad cruel que se busca en la rinconada del pasillo del placer.

La mentira, la vida enseñada al revés.

Y buscamos por pasillos de colores engañosos, de olores que no son, de sabores clonados, de sonidos mestizos, y buscamos en bocas, en ojos, en risas, nos las ponemos como si fuesen nuestras y bailamos con ellas una, dos o barias noches, las tiramos, decepcionados de no habernos encontrado, y buscamos en las esquinas donde se venden cuerpos a placer, donde se vende la compañía, donde el amor se convierte en negocio, donde el amor se transforma en asco y odio, y buscamos en joyas de sangre escondida, de explotación innombrable, joyas, vestidos, carros, nombres, fama, poder, y la lucha se vuelve guerra, se vuelve sangre inocente, se vuelve pena y pobreza y descaro, y buscamos robando, matando, violando, nada nos llena, nada nos sacia y buscamos desesperados, llenos de pereza, llenos de muerta esperanza, y buscamos en donde no existe lo que buscamos.

Pero hay unos, los que se han dado cuenta que su búsqueda es más difícil, que su búsqueda no cabe dentro de aquellas nombradas, esos, los que buscan en lo no hecho, en lo no creado, aquellos, los que inventan, los que pintan en la nada, los que construyen en el dolor, ellos, los que usan su desgracia de fortaleza para que su nuevo mundo sea lo que buscan, ellos, nosotros, los del otro mundo.